Siempre hay que tener en cuenta que conducir más cómodo también es conducir más seguro, por lo que una temperatura interior del vehículo adecuada no solo contribuye a mantener una sensación de confort sino que nos evita situaciones perjudiciales para mantener una conducción segura.

Renovar el aire con una buena ventilación del interior del coche, contribuye a mejorar el oxigeno aspecto muy importante para evitar la temida somnolencia. Los actuales sistemas de ventilación y aire acondicionado de los automóviles son muy eficaces, además de tomar aire fresco del exterior suelen pasarlo por filtros que reducen la cantidad de polvo o contaminación que del exterior mejorando la calidad del aire que entra dentro del coche.

Una temperatura excesiva dentro del coche podría provocarnos malestar, ligera sensación de mareo o incluso un golpe de calor. Conducir con las ventanillas bajadas suele ser molesto, sobre todo si circulamos por carreteras o autopistas, el ruido debido a la velocidad que coge el aire en marcha puede ser bastante molesto.

El exceso de calor también nos provocara sudoración, incrementando nuestra incomodidad al volante aumentando la deshidratación, situación que reduce la capacidad de atención y reacción.

El aire acondicionado nos enfría el aire más rápido y mejor, y contribuye a mantener una temperatura del habitáculo más constante durante todo el viaje, obteniendo una temperatura de confort que nos ayudará a conducir más cómodos y concentrados.